Sobre la margen oriental de la cordillera central y al suroeste de la Serranía de San Lucas, se encuentran los municipios de Remedios y Segovia del departamento de Antioquia, enclavados entre hermosas montañas que todavía guardan una de las
grandes reservas de oro del país, la mayoría bajo sus cubiertas de bosque con gran riqueza ecosistémica. El territorio cuenta con gran diversidad cultural debido a la presencia de pobladores de varias zonas del país como Antioquia, Bolívar,
Cauca, Sucre y Córdoba y por la mezcla de las tradiciones Antioqueñas y Costeñas creando una dinámica territorial totalmente diferente a la que se puede encontrar en cualquier otro municipio de Antioquia. Su gente se identifica como
campesina porque nacieron en la montaña, donde brilla el sol, donde anida el águila, donde canta el ruiseñor, donde la luna alumbra los caminos y donde cuidan la tierra con el surco de sus manos.
Las comunidades de las veredas La Cristalina, El Tamar, San José del Pescado y Los Aguacates, han resistido años de violencia, han defendido los recursos del territorio de intereses ajenos y se han mantenido pese las circunstancias de
inestabilidad socio política. El oro ha sido y es el motor de la economía, sin embrago es este el causante de los principales conflictos sociales, dado que, en la disputa por adquirir el tan apreciado mineral, la tierra se ha teñido con sangre y se han causado desplazamientos forzosos, torturas, amenazas, con el consecuente deterioro del capital social que hoy sus comunidades batallan por proteger y fortalecer.
El municipio de Segovia se encuentra a 227 Kilómetros de la ciudad de Medellín con una extensión territorial total de 1.231 km² donde están ubicadas las veredas El Tamar, San José del Pescado, Los Aguacates y una parte de la Cristalina y en el
municipio de Remedios se ubica parte de la vereda La Cristalina, Remedios se encuentra a 200 kilómetros de la ciudad de Medellín con una extensión de 1.985 km². Ambos tienen una temperatura media que oscila entre los 28° y los 30°
aproximadamente y sus bosques son clasificados como bosque húmedo tropical, los cuales hacen parte de la Zona de Reserva forestal del Magdalena Medio.
Segovia y Remedios se caracterizan por presentar un alto índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI), poca presencia estatal, y ausencia de políticas para el manejo de la singularidad del territorio, evidenciado una débil gobernanza y
gobernabilidad. Esta situación, sumado a la minería ilegal, la presencia de cultivos ilícitos, el mercado de tierras, la ampliación de la frontera agrícola y la ilegalidad en la cadena forestal, aumenta la presión sobre los bosques naturales
comprometiendo su permanencia dentro del territorio.
El modelo de forestería comunitaria contribuye con la protección y conservación de los recursos naturales y culturales, a través de una propuesta que busca el manejo forestal sostenible, integrando procesos de diversificación productiva.
Fortalece además la organización comunitaria, el arraigo campesino y propende por el rescate de las tradiciones forestales con el componente técnico como valor agregado, el desarrollo territorial con una visión económica sostenible y la
protección del capital social. Es un modelo que está entrando en el imaginario de la población, y aunque a veces es llamado por algunos en la comunidad con otros nombres como “reforestaría” o “floristería”, para todos es claro que este
proceso resalta la importancia de acceder legalmente a los recursos, que deben manejarlos de manera sostenible para que no se agoten, mejorando su percepción del bosque o “montaña” como coloquialmente le llaman y que se deben organizar como comunidad para empezar a construir su historia en el ahora y garantizar posibilidades para el futuro.
Por: Madonna Zapata.
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